050 THE LAST PARTY

Edificios vacíos, esqueletos urbanos, obras e infraestructuras públicas inacabadas, grandes equipamientos públicos en desuso forman parte del paisaje urbano post apocalíptico tras el festín especulativo.

Los esqueletos representan el símbolo que más claramente cristalizan el despilfarro urbanístico. Estas ruinas de la crisis son vacíos en las ciudades, ya que suponen la retirada de empresas y de las administraciones. Aunque estos vacíos no son solo vacíos del territorio, sino también vacíos de poder, por lo que suponen un espacio de oportunidad, ya que constituyen un nuevo territorio de reconquista de estos espacios por parte de la ciudadanía.

The last party interpela, mediante el llamamiento ciudadano, a la visibilización de estos esqueletos. Estableciéndose como una herramienta de crítica al modelo de ciudad que hasta el momento se ha estado desarrollando de manera compulsiva. La señalización mediante las banderas negras representa la toma y la liberación de estas ruinas de las crisis como nuevas zonas temporalmente autónomas.

A su vez se hace un llamamiento al motín, a la insurrección y a la revuelta, para la apropiación ciudadana de estos edificios y territorios como nuevos recursos para desarrollar nuevos modelos de organización espacial que respondan a nuevos modelos de organización ciudadana, auto-organizada, auto-gestionada y autónoma.

Empty buildings, urban skeletons (abandoned framework of a building), unfinished public construction sites and infrastructures, and large disused public facilities are part of the post-apocalyptic urban landscape, after the speculative feast.

The skeletons represent the symbol that most clearly summarises urban waste. These ruins of the crisis are empty gaps in the cities, as they suppose the withdrawal of companies and the administration; these gaps are not only empty territory but also power vacuums. Therefor, they represent a space of opportunity since they constitute a new territory to be reconquered from the citizens side.

The last party demands, through the citizen's appeal, to make these skeletons more visible; establishing itself as a tool of criticism of the city model that has been developed in a compulsive way up to now. The black flags represent the symbol of takeover and liberation of these ruins, raised from the crises, as new temporary autonomous zones.

At the same time a call for riot, uprising, and revolution is made, for the civic appropriation of these buildings and territories as new resources to develop new models of spatial organisation, which respond to new models of citizen organisation: self-organized, self-managed, and autonomous.