HACIA UN URBANISMO EVOLUTIVO(eng)
Huertos urbanos, espacios públicos autogestionados y centros de barrio están siendo, en esta fase, el campo de experimentación de una nueva autogestión urbana, que ha heredado prácticas del antagonismo histórico construyendo nuevas prácticas de trabajo en red y colaboración.
La apertura de solares no sólo potenciaría la existencia de plazas públicas, sino también la instalación de equipamientos efímeros, como lugares de reunión para las iniciativas ciudadanas. La temporalidad permite adaptar los programas en función de las condiciones que pueden llegar a ser cambiantes. Los cascos históricos y los centros de las ciudades son estructuras muy estáticas que no permiten realizar adaptaciones a las condiciones cambiantes de nuevos perfiles poblacionales.
Bajo este contexto y estas premisas, TXP viene desarrollando una línea de trabajo vinculada a colectivos, asociaciones vecinales e iniciativas ciudadanas implicadas en procesos de activación de solares abandonados autogestionados por vecinos y comunidades de uso.
Un claro ejemplo de esta estrategia es la intervención planteada para Esta es una plaza. El dispositivo planteado surge bajo la petición de tener un espacio de carácter polivalente como infraestructura básica, ya sea para almacén o taller. Es un elemento temporal desmontable, realizado con un contenedor de reciclaje y estructura de andamio.
Ahora este espacio es usado como taller de bicicletas así como soporte de numerosas actividades desarrolladas en la plaza. Recientemente se han instalado paneles solares en la cubierta que suministran luz a todo el espacio siendo un elemento en permanente cambio y restructuración con cubiertas anexas y elementos vegetales.
Otro proyecto en esta misma línea es el dispositivo desarrollado para el Campo de cebada. TXP participa en este proceso respondiendo a las primeras necesidades identificadas para la activación, mediante la construcción de un dispositivo que tiene como función inicial la de almacenamiento de materiales y herramientas. Es un proyecto de gran sencillez constructiva realizada mediante estructura de andamio de sujeción de fachadas Rehasa, y contenedor de barco reciclado.
En la actualidad este espacio se ha convertido en un espacio de uso múltiple, sirviendo para el almacenamiento de herramientas y como centro logístico del campo y de los talleres realizados por diferentes colectivos. A su vez, es un espacio de encuentro de referencia existiendo una multitud de mobiliario alrededor, debajo y encima del dispositivo. También funciona como espacio escénico y como graderío o tribuna para las canchas de deporte que se han generado enfrente del dispositivo. Es un espacio en constante transformación al que se le van añadiendo múltiples capas. Es muy enriquecedor observar la evolución y el crecimiento del dispositivo y ver cómo se ha apropiado de él la comunidad de usuarios del Campo.
TXP se ha integrado a estos procesos aportando en todos los casos infraestructuras mínimas, sin gran definición tectónica, ni programática. La intención es que los actores locales se apoyen en ella, entendiendo que es una estructura que puede complejizarse, modificarse y alterarla en función de las necesidades. Pensamos que esta estrategia permite una apropiación por parte de la comunidad de usuarios, estableciéndose mecanismos más orgánicos de definición acorde con el proceso del proyecto y respondiendo a las necesidades cambiantes.
La estrategia clave para la consecución de este objetivo se basa en la generación de una infraestructura básica, de muy baja definición funcional cuya apropiación y uso implique un papel activo por parte de la comunidad de uso. La voluntad de base es experimentar producción de infraestructuras y los recursos a través de prácticas colaborativas
A partir de estas experiencias obtenemos una lectura que transciende lo que se denomina arquitectura evolutiva, a partir del concepto que autodenominamos como urbanismo evolutivo. Refiriéndonos en este caso a procesos participativos, de código abierto y auto gestionados por iniciativas ciudadanas. Los dispositivos transcienden insertados en proyectos más amplios de construcción colectiva de espacios públicos donde se generan nuevos modelos de gobernanza y nuevos modelos de gestión. El urbanismo evolutivo responde y es consecuencia de un nuevo modelo de organización social que requiere un nuevo modelo de organización espacial y territorial mediante procesos de construcción colectiva de diseño difuso, constante y abierto a la evolución.
Responses
TOWARDS AN EVOLUTIONARY URBANISM
Urban gardens, self-managed public spaces and neighbourhood centres are, at this stage, the field of experimentation of a new urban self-management, which has inherited practices from historical antagonism by building new practices of networking and collaboration.
The opening of plots of land would not only enhance the existence of public squares, but also the installation of ephemeral equipment, as meeting places for citizens' initiatives. Temporariness makes it possible to adapt programmes according to the conditions that may change. Historic centres and city centres are very static structures that do not allow for adaptation to the changing conditions of new population profiles.
Under this context and these premises, TXP has been developing a line of work linked to collectives, neighborhood associations and citizen initiatives involved in processes of activation of abandoned lots self-managed by neighbors and communities of use.
A clear example of this strategy is the intervention proposed for Esta es una plaza. The proposed device arises from the request to have a multipurpose space as a basic infrastructure, either for a warehouse or a workshop. It is a detachable temporary element, made with a recycling container and scaffolding structure.
Now this space is used as a bicycle workshop and as a support for numerous activities developed in the square. Recently, solar panels have been installed on the roof to provide light to the entire space, being an element in permanent change and restructuring with attached roofs and plant elements.
Another project in this same line is the device developed for the barley field. TXP participates in this process by responding to the initial needs identified for activation, by building a device whose initial function is to store materials and tools. It is a project of great constructive simplicity carried out by means of the structure of the Rehasa facade scaffolding and the recycled ship's container.
Nowadays this space has become a space for multiple use, serving for the storage of tools and as a logistics centre for the field and the workshops carried out by different groups. At the same time, it is a reference meeting space, with a multitude of furniture around, under and above the device. It also works as a stage and as a grandstand or tribune for the sports fields that have been generated in front of the device. It is a space in constant transformation to which multiple layers are added. It is very enriching to observe the evolution and growth of the device and to see how it has been appropriated by the community of users of the Field.
TXP has been integrated to these processes providing in all cases minimal infrastructure, without great tectonic or programmatic definition. The intention is for local actors to rely on it, understanding that it is a structure that can be complex, modified and altered according to needs. We believe that this strategy allows for ownership by the user community, establishing more organic mechanisms of definition in accordance with the project process and responding to changing needs.
The key strategy for achieving this objective is based on the generation of a basic infrastructure, with a very low functional definition whose appropriation and use implies an active role on the part of the user community. The basic will is to experiment with infrastructure production and resources through collaborative practices
From these experiences we obtain a reading that transcends what is called evolutionary architecture, from the concept that we call evolutionary urbanism. Referring in this case to participatory, open-source and self-managed processes by citizen initiatives. The mechanisms transcend the scope of larger projects for the collective construction of public spaces where new models of governance and new management models are generated. Evolutionary urbanism responds to and is the consequence of a new model of social organization that requires a new model of spatial and territorial organization through collective construction processes of diffuse, constant design and open to evolution.